En su cuarta versión las exitosas Kinvara presentan pocas novedades. Mantiene su filosofía minimalista con su drop de 4 mm y un perfil de 23 mm. Pesan 218 gramos.
Cuando algo funciona no se precisa de una revolución y empezar de nuevo, basta con añadir pequeños retoques y mejoras para conservar el producto. En Saucony bien saben que las Kinvara 3 han funcionado perfectamente entre los corredores que optaron por ella la pasada temporada. Por ello, esta cuarta versión presenta pocas novedades respecto a su antecesora; un par de retoques para seguir puliendo y evolucionando sobre el producto.
Las Kinvara 4 evitan interferir en el movimiento natural del pie, que es la esencia del minimalismo o natural running, por ello favorecen que el impacto con el suelo se realice con la parte media o delantera del pie. Esto se consigue con un drop (caída) de sólo 4mm y con un perfil de 23 mm en el talón, siendo suficiente para dar estabilidad y amortiguación al correr.
Sin duda es una zapatilla de categoría intermedia que puede servir de voladora o como transición para irnos acostumbrando a correr más eficientemente y abandonar la pisada talonadora.
La mediasuela esta elaborada con EVA+, más duradera y menos pesada que la clásica, y presenta el novedoso PowerGrid en la parte del talón, siendo este polímero blando el encargado de absorber y amortiguar el impacto. Este novedoso material ayudará en la transición haciéndola más suave y rápida respecto al anticuado PowerGrid Lite, que resultó ser muy valido también.
La suela es de caucho XT900, un material de alta resistencia y contrastada durabilidad, presentando además una buena maleabilidad que se logra con los cinco surcos de flexión. Su agarre es excelente en asfalto y más que suficiente en caminos regulares de tierra.
De lo que no cabe duda es que estas dos últimas tecnologías que os hemos presentado van a garantizar una larga vida a la zapatilla sin que la mediasuela se deforme o la suela de síntomas de consumirse.
El upper, realmente delgado y transpirable, se adapta al pie perfectamente; el responsable de ello es el material del que está elaborado: flexfilm. Un plástico ligero como una película, fino y termosellado, lo cual permite usar las zapatillas sin calcetines al no existir costuras. El interior esta recubierto con hidromax que favorece la ventilación y evita la acumulación de sudor. Su ancha horma, principalmente en la parte delantera, favorece que el pie y lo dedos se puedan expandir con total libertad.
Dos pequeñas almohadillas en la parte baja del cuello facilitan su ajuste en la parte posterior del pie, complementándose con una cómoda lengüeta y un buen ajuste de los cordones.
El peso es de 218 gramos (número 42,5 USA), quitando unos gramos a su predecesora; unos números más propios de unas voladoras que de unas zapatillas de entrenamiento; aunque en esta nueva era de tecnología y tendencias del running las fronteras se cruzan con mucha facilidad o los modelos pueden resultar muy polivalentes, como ocurre con las kinvara 4.
En resumen, nos encontramos ante unas zapatillas muy trabajadas y cuidadas en todos sus aspectos, siendo una referencia de la marca americana. Pueden servir como zapatillas complementarias para cualquier corredor con una amortiguación firme, estable y suficiente que va a funcionar convenientemente si se emplean en esos días que nos apetece correr con fluidez y ligereza, aunque tampoco se pueden descartar para entrenamientos largos y lentos. Y es que por muchos kilómetros que devoremos con ellas, siempre van a estar listas como el primer día.
Fuente: Planeta Running

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