
Una de las primeras recomendaciones de hidratación para corredores de
maratón apareció en un libro publicado a principios del siglo pasado
(JE.Sullivan, 1909). Estas decían textualmente: “no caigas en el hábito
de comer o beber durante la carrera; algunos corredores lo hacen pero
no es beneficioso” y es increíble que casi 100 años después, a pesar de
todas las investigaciones que se han hecho en esta área y de toda la
información disponible que demuestra los beneficios de estar hidratado
durante las carreras y el efecto progresivo de la deshidratación,
algunos corredores no consumen ni una gota de líquidos en sus
entrenamientos o competiciones.
Algunas experiencias personales, la asesoría nutricional a muchos
corredores y ciertas investigaciones nos permitirán revisar ciertos
conceptos y creencias que espero ayuden a los corredores
deshidratacionistas a entender la importancia de consumir líquidos
durante las carreras y a hacer un esfuerzo para superar las limitaciones
para hidratarse.
YO NO SUDO TANTO
Si bien el volumen de ingesta de líquidos durante
el ejercicio debe ser cercano a la cantidad de sudor que se pierde
durante él, los humanos somos muy malos estimado la cantidad de sudor
que producimos durante la carrera.
En un estudio reciente, a un grupo de 18 corredores experimentados
después de 16Km se les pidió que estimaran la cantidad de sudor
producido y esto fue comparado con sus pérdidas reales (Passe y col,
2007); en este caso subestimaron la pérdida de sudor en un 43 %. Es
decir, estimaron haber perdido 0,99L cuando en realidad la pérdida fue
de 1,83 L.
Lo que esta investigación demuestra es que la única forma de conocer
cuánto sudor perdemos en cada entrenamiento es registrando las
diferencias de peso antes y después, ya que la percepción no es un
indicador confiable de esta variable y esto deja su hidratación al azar.
NO ME DA TANTA SED
Por supuesto que la sed es uno de los principales estímulos que
tenemos para consumir líquidos, sin embargo en condiciones de ejercicio
este no parece ser un indicador suficiente para saber cuánto se debe
beber.
En el estudio señalado previamente, a pesar de que los corredores
tenían termos con bebidas para hidratación durante toda la carrera y de
las cuales podían beber según quisieran, sólo fueron capaces de reponer
el 31% de sus pérdidas de sudor.
Otros estudios en corredores en diferentes condiciones también han
demostrado que la sed no es un estimulo suficiente en condiciones de
ejercicio para hidratarse completamente.
ME SIENTO PESADO CUANDO BEBO
La velocidad con que los líquidos se vacían desde el estómago hacia
el intestino (vaciamiento gástrico) es muy variable entre una persona y
otra. En consecuencia, correr con líquidos en el estómago puede
afectarnos de forma diferente. Paradójicamente, uno de los factores que
acelera la velocidad de vaciamiento gástrico es el volumen de líquido
consumido. Es decir, que a mayor volumen más rápido se vaciará el
estómago.
Por lo tanto, una de las mejores cosas que puede hacer, así como
entrena a sus músculos para correr, es “entrenar a su intestino” a
recibir líquidos. Debe beber en los entrenamientos a volúmenes
progresivamente mayores para tolerar la hidratación en las carreras o
eventos importantes. La ingesta de una bebida deportiva con una
adecuada proporción de carbohidratos (~6%) garantizará que sus
componentes no afecten la velocidad de vaciamiento del estómago.
SI BEBO PIERDO TIEMPO
Sin duda correr tiene mucho que ver con ir en contra
del reloj. Si usted entrena para mejorar sus tiempos y es un corredor
de pista, digamos de 5 o 10 mil metros, pues posiblemente unos pocos
segundos que pierda en una competencia de estas distancias puede hacer
una diferencia importante.
En este caso debido a la duración de la prueba, que puede estar en
menos de 20 ó 40 minutos y a la intensidad del ejercicio, no necesitará o
le será casi imposible hidratarse durante la competencia. Una buena
noticia es que simplemente no tendrá tiempo como para que la
deshidratación sea tan intensa y afecte su rendimiento (a menos que esté
ejercitándose en un medio muy caluroso y/o usted sude demasiado).
Sin embargo, usualmente los entrenamientos para estas distancias son
más prolongados (y fraccionados), por lo que no debe descuidar su
hidratación en la preparación para estas carreras. Igualmente, debe
asegurarse de llegar bien hidratado a la prueba ya que si bien puede
“perder tiempo” tomado líquidos tampoco tendrá muchas oportunidades para
hidratarse, bien sea por acceso a las bebidas o la velocidad de la
competencia.
Para distancias más largas, o corredores más lentos, la pérdida de
fluidos a través del sudor produce una reducción progresiva del
rendimiento que le podría hacer reducir su paso de una manera más
importante que el esfuerzo que hará en acercarse a la estación de
hidratación.
LLEVAR LÍQUIDOS ES COMPLICADO

Aquí si estoy completamente de acuerdo, el peso
adicional de trasladar líquidos para asegurarnos la hidratación durante
las carreras largas es engorroso y al principio nos hace correr más
lento. Sin embargo, los cinturones que permiten levar pequeñas botellas
alrededor de la cintura, permiten distribuir mejor el peso y son
bastante cómodos (especialmente después que están vacías).
Otra alternativa puede ser entrenar en un circuito de unos 2 ó 3 Km
donde en cada vuelta esté un compañero que nos facilite la hidratación.
Por todas las complicaciones logísticas que se pueden presentar para
hidratarnos adecuadamente durante los entrenamientos, nuevamente es
fundamental garantizar que comencemos el entrenamiento bien hidratados.
Para esto consuma alrededor de 1 a 2 vasos de bebida deportiva antes
de comenzar el entrenamiento y asegúrese de que la última orina antes de
correr sea abundante y de color claro.
HIDRÁTATE, NO TE AHOGUES
Si bien hidratarse apropiadamente es una estrategia
importante para un buen rendimiento en las carreras también es
necesario evitar el otro extremo, el de una hidratación excesiva. Esto
es especialmente importante en las corredoras de bajo peso, quienes no
sudan mucho y reponen grandes volúmenes de líquidos (una conducta
descrita como dipsomanía).
Esto puede generar una condición llamada hiponatremia la cual, a
pesar de ser mucho menos común que una deshidratación, también puede
poner en peligro la vida. Una de las formas más prácticas y efectivas de
prevenir esta situación es evitar ganar peso durante el ejercicio
debido a una ingesta elevada de líquidos.
Sin duda, en todo este tiempo las recomendaciones de hidratación han
dado un cambio radical, por ejemplo el Colegio Americano de Medicina del
Deporte (ACSM, 2007), señala que: “los sujetos deben beber
periódicamente durante el ejercicio (en la medida que las oportunidades
lo permitan); si esto no ocurre se deshidratarán excesivamente”.
Por lo tanto, tener un buen plan de hidratación es posiblemente una
de los cuidados nutricionales de mayor impacto que podamos realizar para
garantizar la velocidad de nuestra carrera.
RECOMENDACIONES
1. Pésate antes y después del entrenamiento. Esta es
una de las mejores herramientas que tienes para estimar cuánto líquido
necesitas durante el ejercicio. Si pierdes 1 Kg de peso en una hora de
carrera, eso equivale a la pérdida de 1 Litro de sudor. Por lo tanto, la
idea es hacer tomas fraccionadas para tratar de beber un volumen
equivalente a esas pérdidas.
2. Si tomas líquidos durante el entrenamiento en que mides tu peso, el volumen que consumas debes sumarlo al peso perdido. Es decir, si perdiste 1 Kg de peso y tomaste 250 mL durante la hora de carrera, en realidad perdiste 1,25 L de sudor.
3. Si quieres ser aun más específico en este cálculo debes
restar a la cantidad obtenida el volumen de orina que produces durante
el ejercicio (aunque este rara vez es superior a los 200 mL por hora).
4. En carreras de más de 2 horas de duración puede haber un error de sobre estimación de 5 a 15% en
cuanto a la relación entre el peso perdido y el sudor producido. Por lo
tanto, debes beber esto en cuenta para entrenamientos largos.
5. Las bebidas deportivas ofrecen ventajas importantes para la hidratación en las carreras.
- Tienen sabor y sodio, lo cual estimula a una ingesta más completa de líquidos durante el ejercicio;
- Tienen carbohidratos, los cuales aportan energía a los músculos
durante la carrera, esto te puede permitir ir más rápido durante más
tiempo. Así mismo, esos carbohidratos te ayudan a recuperarte después
del ejercicio.
- Finalmente, debido a su contenido de electrolitos como el sodio y
el potasio, ayudan a reponer las pérdidas que se producen en el sudor.
6. Comienza a beber antes de tener sed ya que cuando
esto ocurra es probable que estés algo deshidratado. Además, como es
difícil beber durante la carrera, comenzar a beber temprano es una buena
estrategia.
Artículo cedido por el Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte